El sábado pudimos disfrutar en Gordonzello de una experiencia única: una cata vertical de nuestro Kyra 100% Albarín fermentado en barrica. Tras una visita guiada a la bodega, la cata vertical nos permitió analizar el paso del tiempo y la evolución de los vinos en botella, sus aromas y su color a través de los años.
El evento comenzó a las 11:00 y tras un café de bienvenido comenzó una visita guiada por la zona de elaboración, crianza y embotellado. Concluida la visita arrancó la cata en el salón multifuncional de la bodega que nos permitió analizar el paso del tiempo y la evolución de los vinos en botella, sus aromas y su color a través de los años. Nuestros enólogos, Sergio Paniagua y Sonia casas, dirigieron la cata de las 5 añadas de Albarín y nos descubrieron los secretos de esta uva tan desconocida, junto ciertas particularidades y datos de elaboración de estas 5 añadas.
Kyra Albarín
Al hablar de la Albarín es muy frecuente encontrarse con caras desconcertadas que se preguntan si tiene algo que ver con la Albariño o Albillo. Es relativamente normal, ya que esta gran desconocida cuenta con una extensión mundial de tan solo 90 hectáreas y Gordonzello posee una finca propia de un total de 6 hectáreas.
Sus bayas son pequeñas, esféricas, con ombligo y lenticelas marcadas. El hollejo es grueso, duro, con colores verdosos y amarillentos. Presenta una pulpa consistente y jugosa, con aromas cítricos muy intensos y recuerdos a margarita, melisa y al lichi.
La variedad Albarín Blanca muestra aromas densos y profundos que recuerdan a frutas tropicales y evocan cierta similitud con la Moscatel. En boca deja una agradable y sedosa impresión a todo aquel que la prueba. Envejecida en barrica resulta, como en nuestro Kyra, muy fina a la vez que tersa en boca.
Kyra es un vino brillante de color amarillo pajizo. Aroma intenso y potente, con cierta complejidad debido a su fermentación y crianza en barrica nueva de roble francés. Predominan toques cítricos, florales y algo frutales. Sedoso en boca, con cierta acidez y ligeros tostados que dejan un agradable recuerdo.
En la cata, a través de las distintas añadas, hemos visto su evolución tanto en color como complejidad en nariz y en boca. En la añada 2020 teníamos notas a levadura y bollería, mientras que en la 2017 encontrábamos notas almibaradas y de fruto seco, como almendras, avellanas y nueces pero sin perder las notas cítricas tan características de la variedad.
Limonada leonesa
Al finalizar la cata, disfrutamos de nuestra limonada leonesa en los jardines de Gordonzello. Cada establecimiento tiene su propia receta y Gordonzello proporciona la auténtica, la tradicional limonada leonesa. Una tradición que tiene su origen, según explican algunos historiadores, en el Medievo Leonés, cuando las autoridades, para evitar los ataques entre cristianos y judíos, permitieron una suave bebida alcohólica en las tabernas elaborada con vino, azúcar, fruta y canela para que los hombres desistieran de las agresiones.
Tras la degustación de limonada los asistentes se llevaron como recuerdo una botella de nuestro Peregrino Rosado de regalo y la jornada culminó en el Mesón Los Portales, situado en la Plaza Mayor de Gordoncillo, donde se disfrutamos de un excelente menú tradicional con bacalao y lechazo.
Gracias a todos los asistentes por acompañarnos en una jornada tan especial y esperamos volver a verlos en próximos eventos.
