¿Sabes cuántos maridajes puedes hacer tú mismo con un clásico que nunca falla: el vino tinto? De la mano de Bodegas Gordonzello, líder de la DO León, acompañado de un Tinto Joven, La Costana, Peregrino 14 o Peregrino Mil100 para una ocasión más especial, y la comida indicada, puedes disfrutar de una experiencia exquisita.
Las carnes rojas nunca fallan. Un filete de ternera acompañado con cualquiera de estos vinos mencionados es delicioso, pero quizás Peregrino 14, debido a su saber robusto pero elegante y fino a la vez, puede ser el acompañante ideal. La potencia de los taninos en el vino se equilibra con la suculencia de la carne, mientras que sus notas frutales y toques de roble añaden capas de complejidad a cada bocado. Esta combinación es un clásico que nunca pasa de moda.
Cuando alguien piensa en comida italiana, inmediatamente se va a la pasta, pero, ¿y el risotto? ¿a quién no le puede gustar un plato tan delicioso y saciante como este? Si eres fan de este plato y del buen vino, debes saber que el tinto es tu mejor aliado. Un vino como La Costana, son un sabor menos intenso que el resto pero con todo lo que caracteriza a un buen vino tinto, puede realzar los sabores del risotto, especialmente si este incluye ingredientes como setas, quesos añejos o hierbas frescas. La acidez y las notas frutales equilibran la untuosidad del risotto, creando una armonía de sabores que deleita el paladar y realza la experiencia culinaria.
Y llega la hora de los postres, y para los amantes del dulce y, en concreto, de los chocolates este va a ser su párrafo favorito. Esta combinación es una combinación intrigante y deliciosa. Los vinos tintos, cualquier 100% Prieto Picudo, pueden realzar la experiencia de disfrutar de chocolate. La riqueza y la complejidad dde sabores se fusionan con la dulzura y la textura del chocolate, creando una sinfonía de sabores en el paladar. El contraste entre la acidez del vino y la dulzura del chocolate, así como la interacción entre las notas frutales y los matices tostados, hacen de esta combinación una experiencia de-li-cio-sa.
