Seguro que has probado más de un vino elaborado con esta variedad de uva, pero ¿cuánto la conoces de verdad?
Prieto Picudo es la variedad autóctona de la Denominación de Origen León, se da sobre todo en Valdevimbre, Los Oteros y, por supuesto, en la ribera del río Cea, donde tradicionalmente se elaboraba un clarete con aguja natural.
La uva Prieto Picudo es una variedad de brotación temprana lo que hace que sea muy sensible a las heladas de primavera, por eso queda la cabeza de la cepa semienterrada y los sarmientos se desarrollan al nivel del suelo, salvo que se evite con la poda. Por este motivo siempre fue propensa a sufrir enfermedades como la botrytis. Actualmente se ha corregido la disposición de la cepa y optado por sistemas de poda dirigidos y en alto, como nuestro sistema en espaldera, que sitúa los sarmientos en unos alambres a metro y medio del suelo. Los racimos que produce esta variedad son pequeños y compactos, tal y como indica su nombre, y las bayas tienen forma elíptica, son de color azul negruzco con algunas pequitas y de tienen un hollejo fino.
En Gordonzello elaboramos con esta variedad tintos, crianzas y rosados. En Peregrino Tinto Joven, por ejemplo, destacan los aromas a frutas rojas y flores que le da Prieto Picudo, además en boca se caracteriza por su acidez equilibrada, un tanino sedoso y agradable, y final persistente. En La Costana, aunque predominen los aromas que le aporta la barrica, la variedad le da aromas a fruta madura, taninos suaves y acidez equilibrada. Peregrino rosado tiene una fina conjugación de aromas frutales y florales, tiene una larga persistencia y un ligero amargor propio de la variedad.
Gurdos, además de estar 100% elaborado con Prieto Picudo, usa la técnica ancestral del “madreo” que consiste en añadir al mosto en fermentación entre un 5% y 10% del volumen del depósito de racimos enteros previamente seleccionados. La fermentación intracelular que se produce dentro de cada uva proporciona al Gurdos unas finísimas burbujas de carbónico, además de su color y estructura característicos. Prieto Picudo le aporta aromas a fruta roja como fresa, granada y notas florales como violeta. Es un vino freso con un agradable paso por boca y una acidez equilibrada.
Prieto Picudo es una variedad única que hace que los vinos elaborados con ella sean irrepetibles, ¿te atreves a descubrir todo su potencial?
