Se sabe que, salvo el agua corriente, todos los alimentos y bebidas que consumimos, incluso una simple manzana o un zumo de naranja, aportan calorías al organismo, pero no todos estos alimentos engordan, es decir, no todos nos hacen engordar. Y ante este panorama, surge la pregunta: ¿el vino engorda?
La respuesta es contundente: No.
Una copa de vino nos aporta entre 100 y 150 calorías (Kcal), la forma en que el cuerpo las procesa puede convertir directamente esas calorías en energía sin almacenar ni un miligramo de grasa en el tejido adiposo. Incluso puede llegar a ayudar a eliminar los ya acumulados.
Los doctores Michael R. Eades y Mary Dan Eades, en su libro "Protein Power", citan observaciones realizadas hace más de cuarenta años por un médico de Nueva York que dividía a sus pacientes en tres grupos: los que bebían vino, los que bebían mucho alcohol y los bebedores. duro. Cuando los sujetos de los tres grupos siguieron la misma dieta, pudo demostrar repetidamente que aquellos que bebían vino con la comida perdían más peso y más rápido que los demás.
En un estudio realizado por el Dr. Kahn y sus colegas para la 'Sociedad Americana del Cáncer' entre 1982 y 1992 se demostró que el consumo moderado de alcohol no se vio relacionado con un aumento de la masa corporal, y sí, en algunos casos, con un ligero descenso, sobre todo en las mujeres.
Un estudio de 2002 de 486 personas extremadamente obesas en Australia también mostró que el consumo moderado de vino no aumentaba la obesidad.
Hoy sabemos que el vino (excepto el dulce), y en particular el tinto, es una herramienta muy poderosa para sensibilizar el organismo a la insulina, prevenir los niveles altos y favorecer la pérdida de peso al activar la lipoproteína lipasa, que es la encargada de convertirla en Las reservas de energía responsables son las grasas.
Annette Shafer ha publicado The Wine Sense Diet, un libro en el que explica la forma más adecuada de incorporar el vino a la dieta, combinándolo con otros alimentos saludables a fin de obtener el máximo de los beneficios que puede proporcionamos, entre ellos, coadyuvar a la pérdida de peso. En su esta inteligente cocinera muestra cómo con la ayuda del vino se puede adelgazar de una forma placentera, sin tener que limitarse a un pomelo con café sin azúcar al mediodía y dos huevos duros para la cena. Sus lectores están muy contentos y la industria vinícola también.
Disfruta del vino sin preocupaciones y celébralo todo sin contar calorías.
