Skip to main content

LA HISTORIA DE LA CÁPSULA DE VINO

La cápsula es sin duda el detalle que completa la imagen de la botella y que, junto a la etiqueta, marca la diferencia visual entre vinos, pero ¿cuál es su origen?

La historia de las cápsulas comienza alrededor del año 1760, en la corte de Viena. El vino francés llegaba allí en barricas para ser disfrutado por el rey y sus cortesanos, y lo que sobraba se guardaba en botellas de vidrio para poder ser utilizado en otra ocasión. Pero los encargados de guardar esas botellas aprovechaban para beber de ellas y luego rellenarlas de agua o de vino de peor calidad.

El rey no tardó en darse cuenta de este delito y ordenó decapitar a los responsables. Fue así como el soberano decidió marcar sus botellas con un sello de lacre de la casa real, una medida de seguridad que se extendió rápidamente por toda Europa, hasta que comenzaron a surgir algunos inconvenientes (al romperse los lacres, estos manchaban a los comensales, la comida y el propio vino).

No fue hasta 1789 cuando un húngaro de apellido Hagi cambió ese lacre por una cápsula de estaño en la que estampó el sello real en la parte superior. Una innovación, adelantada a su época, que marcó la forma en la que bebemos vino para siempre.

Gracias a la cápsula podemos proteger al corcho de la humedad y del ataque de los insectos, al vino del polvo y la sequedad, y además nos garantiza que el vino no se ha abierto antes, por no hablar del sello de identificación que es para la botella y el vino. 

Bodegas Gordonzello

Alto de Santa Marina, s/n
24294 Gordoncillo (León) España

Publicado

28 Junio 2021

Visítanos

Alto de Santa Marina, s/n
24294 Gordoncillo (León) - España

Contacto

Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
+34 987 758 030

Horario

Lun–Vie: 9 a 14 h. y 16:30 a 18:30 h.
Sáb: 10:30 a 14 h. y 16:30 a 18 h.